El miedo no anda en burro (post #100)
Y un gordo etcétera.
Hagamos algo, trataré de no escribir la palabra con i mucho. Pero sí quiero hacer hincapié en las medidas de prevención de este mal, para que no pase a mayores.
Acá les tengo una lista de las cosas IMPRESCINDIBLES para prevenir esto de lo que hablan los medios.
1. Máscara. No tapabocas ni cubrebocas de enfermero. El virus se absorbe por mucosa, así que los ojos quedan expuestos. Aquellos paños azulitos no funcionan. No confundirse con estas máscaras tampoco.
2. Escopeta. Si un infectado se acerca, no dudar, volarle la cabeza es la solución. ¡No las piernas ni los brazos! Caray, si algo nos han enseñado las películas como Exterminio (28 days later) REC, Soy Leyenda, El despertar de los muertos y Bambi. Es a no gastar balas en zombis que volverán a atacarnos, si es que no destruimos primero su cabeza.
3. Balas de Plata. A pesar de lo que diga el gobierno, no sabemos de lo que pueden llegar a ser capaces los infectados, ni qué harán después, así que completando el punto número dos, sería prudente que esas escopetas estuvieran cargadas con balas de plata.
4. Tenis para correr. Un buen par de zapato-tenis que nos mantengan los pies cómodos y que además nos permita tener un agarre para esas vueltas cerradas que hacemos cuando nos persigue un zombi, o un perro rabioso.
5. Un radio comunicador. Si algo nos ha enseñado la televisión, el cine y la internet. Es que hay que mantenernos informados y comunicados. Es tontísimo, salir a combatir zombis o infectados o gripientos virulentos (como quieren ser llamados) sin un medio de comunicación.
6. Collar de ajos. Repito, no sabemos mucho todavía acerca del virus. Pero lo que sé es que yo no dejaría mi cuello al desnudo de sus mordidas.
7. Tabla con clavo. No hay mutante que no se intimide ante el rigor de una tabla con clavo. Un arma medieval, fácil de improvisar, se reemplaza rápidamente y causa el daño perfecto para poder escabullirnos por ahí.
8. Agua Bendita. Combatir a un infectado nunca ha sido tarea fácil, pero quizá la cosa sea más llevadera con un frasquito que agua bendita para herir o frenar a los monstruos. Tiene la doble función de hidratar y librar la entraña de la blasfemia con una carga de refrescante poder divino.
9. Kriptonita. No hay algo más eficiente para debilitar a nuestro oponente desconocido y como todavía su procedencia está basada en meras teorías, más vale PREVENIMSS y portar una pieza de kriptonita, mejor aún, si está tallada en forma de cruz, así mantendríamos a Superman y Drácula alejados, y quién sabe… quizá también a los gripientos virulentos.
10. Frasco con antídoto. El frasco con antídoto es forzoso. Es posible que durante la lucha con los infectados, corramos el riesgo de contagiarnos, o nos hayan tomado por sorpresa. Por eso es imperativo tenerlo, pero no sólo tenerlo, el frasco debe tener una personalidad propia, no podemos tener un Pepsilindro de Bugs Bunny, tiene que ser algo que refleje el ímpetu combativo y salubre que nos caracterizará.
Para mayor referencia, “infórmate y piénsale” con películas de zombis, vampiros, virus fuera de control, la risa en vacaciones… todas esas. Por favor sean prudentes. Tomen nota. Y eviten contagiar a más gente.
¡Otra cosa! Este es el post número 100 para quienes no lo sepan. Así que feliciten al autor de este espacio dedicado a usted, señor lector y seño lectora. Sin ustedes este blog hubiera llegado a la publicación número 5 nada más.
Gracias por ser fiel lector.
PAZ