Monday, December 22, 2008

At’n. Nicolás de Bari, Viejito Pascuero


Recuerdo que cuando yo era un mancebo sin pelo en la cara y con un alma pura, las temporadas navideñas eran la cosa bonita de convivir, de esperar lo que el buen Santa Claus me iba a dejar bajo el arbolito, de la reunión en la que la familia se reunía con la demás chamaquiza, comíamos riquísimos platillos típicos y atípicos, y bebíamos moderadamente.
No es que haya cambiado mucho la cosa, claro Santa ya no le deja regalos a los que antes éramos niños quienes fuimos creciendo, secretando hormonas y relajando nuestras propias morales.
Sé que a muchos de ustedes tampoco les deja algo bajo el árbol o dentro el calcetín, sino más bien les deja un dolor de cabeza y un arrepentimiento vació de lo que hubo sucedido aquella noche.
Por eso, en pláticas con los próceres de la humanidad como el Papa “Bien dicho XVI”, Butros Butros Ghali y el hombre que lanzó su zapato a Bush, decidimos hacer esta lista de peticiones, para hacerlas llegar directamente a Santa Claus.
Así que pidan, pidan lo que quieren que les lleve Santa, se acepta todo tipo de peticiones, interesadas, materiales, ambiguas, cósmicas, etc. Aquí no nos burlaremos de nadie, su petición será confidencial. No olviden dejar su nombre, sino, no sabremos a quién mandar qué.

Gracias por participar.

Tuesday, December 09, 2008

Lee entre líneas

Hace ya unas semanas que no veíamos este anuncio de TV, que cuando lo pasaban, si ustedes recuerdan, llegó a nuestros corazones la noticia de la recesión, del colapso económico y de la crisis, que sólo la mentada palabra ya me enfada, con su C y sus muchas I’s y S’s, me cae gorda la palabrita.

El punto es el anuncio que el Gobierno Federal de una manera sutil, genial, pautó:



Donde el mensaje es: Nos va a llevar el payaso de todos modos, todos sus bienes materiales valen nada, así que dejen ir, dejen ir todo su dinero, sus tierritas, sus pertenencias, porque no servirá. Agradezcan que Dios en las alturas, el Niño mediquito –y Felipe-, nos permiten quedarnos con nuestra vida (…).

Alentador.

Yo por eso, todo lo que tenga lo gasto, porque el billete al igual que los eructos y las flatulencias; mejor adentro que afuera. Eso para mí es vivir mejor. ¿VIVIR MEJOR?

Gracias por leer y por sumarse los lectores del interior de la república.
P A Z

Wednesday, December 03, 2008

...Puro ponche con, pi-que-te

El calendario donde Fabiola Campomanes y una tal ‘Chiva’ consumaban artísticamente un beso, se nos fue; refiérome a Noviembre del calendario que la revista H se acomide en publicar, dando paso a diciembre. ¿Y qué pasa en diciembre, niños?

Todo se vuelve un caos, la ciudad, por alguna extraña razón se vuelve insufrible, completamente inhóspita para el que habita y circula en ella, vamos, es como si no quisiera que millones de personas la pisotearan a diario –y no la culpo-. Y por si fuera poco, un clan siniestro planea –y lo respeto-, generar más locura aún, ocurriéndoseles de la manera más creativa posible apoderarse de arterias viales como Circuito Interior, Constituyentes, y Periférico norte para arreglarlos o crear “vialidades de altura” según nuestro querido Peña Nieto. El chiste es que lo cierran provocando un tráfico apocalíptico que, según la teoría de un estudioso del tráfico vehicular amigo mío, que anda en la vida bajo el mote de Foco, es que la ciudad de pronto va a colapsar, y será de tal manera dicho colapse, que todo, en instantes implotará y la ciudad más grande del mundo será reducida a un taco de suadero.

Yo creo que él lejos de ser un hombre común, es un profeta como Nostradamus o Nelson Ned. Aparte creo y apoyo su teoría casi ciegamente.

Realmente los únicos que se salvan son aquellos que cuya agorafobia, fotofobia o Lear-jetfobia los invitan a permanecer en sus mazmorras.
Pensándolo bien no debe ser tan malo, digo con cosas como el Rock Band o Guitar Hero, la Internet, y el teléfono de su pizzería de confianza, no tienes por qué salir de casa.

Imaginen esto;
-te ahorras la pérdida de tu tiempo en un traslado,
-te evitas que te caiga cualquier tipo de nave terrestre, aérea o extraterrestre
-proteges tu salud no exponiéndote a las balas de los sicarios que amedrentan a los jefes policiales
-evitas ver cosas de mal gusto como automóviles con cuernitos de renos y narices rojas
-evitas las hypercolas del súper
-te ahorras la violencia colectiva de la gente
-te ahorras ser testigo de las patadas de ahogado que dan en las obras de la vía pública para “arreglar” lo mal trazado que está ya la capital
-te resguardas del frío
-podrías salvarte de la implosión de la que hablaba arriba

En fin podríamos salvarnos de muchas otras cosas.




Volviendo a los carros con cuernos, y gorros, y en su momento unos cuernitos y cola roja, no se engañen; ¡son naquísimos! Serían adecuados si es que diciembre significase mes del mal gusto, pero no es así se supone que se celebra el nacimiento del amigo Jesús, y también las familias lo toman para reunirse con familia lejana blah, blah, blah. En fin, a pesar de ser un mes en donde toda la gente mágicamente se vuelve buena (hipócritamente), a toda la gente le gusta subrayar su mal gusto por las cosas.
Por favor, ¡no pongan cuernos, gorro o narices rojas en sus automóviles, no está in!



Volviendo al suelo patrio, les comparto esta foto que más que ironía, es una burla de los próceres capitalinos que se nota que no pasan a la altura de las ruinas del Toreo. Un arco cuya leyenda es una afrenta para los que regresamos a nuestras madrigueras en las tarde.
El letrero dice “…Capital en movimiento”. Lo puedes observar cuando estás PARADO en el periférico que, ¡oh sorpresa, NO SE ESTÁ MOVIENDO!





Solo queda reír.
Por eso los invito a recapacitar, piénsenlo, váyanse de aquí, la ciudad NO quiere que habitemos en ella, es nuestro deber largarnos. Vámonos media población a Chihuahua, o a Culiacán a darles batalla a los narcos; imagino que ya viendo esa cantidad de raza, podríamos vencer todas las protervias, como en su momento William Wallace lo hizo (y con un 20% más de exhibición de nalgas).
Hagamos de esta ciudad algo más decente.

¡Yo, a la silla!

Gracias por leer y por dejar su comentario, aunque sea a pasar lista.
Paz