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Días, de deambular sobre este mundo.

Los que saben (gente conocedora que gusta de ir a las recepciones del embajador y comer pirámides de Ferrero Rocher), esta publicación es una tradición bella, como raparle la cabeza a Lucerito en el teletón o la navidad pagana. También los que saben, debieron haberse dado cuenta que el año pasado no hubo la publicación titulada: 10,585; el motivo: trabajo.

Pero casi todo sigue igual, claro, ahora tengo 30 años, menos pelo, menos líquido sinovial, 87% más carisma que el año pasado; me sigue pareciendo terriblemente incómodo el momento de cuando la gente me canta las mañanitas. Sigo también despertándome cada mañana preguntándome como es que el dueto de chicas: "HASH" venden discos si cantan horrible y aparte están re pinches, entre otras cosas más.

No se alarmen, mis planes de conquista mundial siguen en pie, así que cada vez el sueño de todos ustedes, de que me convierta en su soberano, se acerca cabalgando velozmente en corceles rojos.

Ahora les comparto el pastel que me comí, haciendo una oda al buen gusto:

Por cierto era un bebé real, se llamaba Raynmundo

Gracias por leer. PAZ