Monday, February 16, 2009

Viernes 13

18:00 hrs.: Juan, tirado en el Zócalo capitalino en frente de un escenario casi completamente terminado.

18:44 hrs. Juan escucha un grupo de pseudo agitadores quienes pseudo agitaban a un quórum de 6 viejitos que asentían con cada reflexión que el portavoz expresaba; todas acerca de inconformidades que tenía del gobierno de este país.

19:17 hrs. Juan compra un disco compacto en cierta tienda de nombre conocido.

19:56 hrs. Juan sentado de nuevo en la plancha del Zócalo, ve cómo La Mole detenía con sus manos de piedra a un helicóptero amenazante. Su cara (la de La Mole), es golpeada por el rotor de la cola.

20:32 hrs. Juan compra un café en la tienda cuya promesa es abrir las 24 horas del día.

20:51 hrs. Juan conversa con un malviviente que le pide su opinión al respecto y lo llama “güero”.

21:00 hrs. Juan ve salir a la trabajadora y responsable dueña de sus quincenas, de las vallas limítrofes que separan al hombre con gel del hombre con radios y pantalones cortos.

21:45 hrs. Juan le exige al mesero una cerveza, quien se negó, pues él no era el mesero, sólo era un muchacho que quiso beber una cerveza en un bar, tranquilamente, sin que la gente lo etiquetara ni molestara.

¿Cómo se llamó la obra?

Monday, February 09, 2009

Weapon of choice


Unos días atrás, tuve una charla con alguien que dijo que prefería ver “Ventaneando”, el programa de televisión de Pati Chapunk, que “La Oreja” de Juan José Origay (gracias Gabs). Al confundirme y sintonizar La Oreja en la tele, recibí una trompetilla seguida por un:
-¡no… que Ventaneando!
-pues es lo mismo –respondí
-no, una cosa es Origel y otra es Pati Chapoy…
-Pero en esencia es lo mismo…
-Claro que no…

Pero sigo firme en que es lo mismo, es como si Roberto Palazuelos, también conocido (por alguna absurda razón) como “El Diamante Negro” te dijera: Escoge, te meto este tubo de acero o este palo de escoba por el ano.
De cualquier manera están violando tu integridad, en este caso, sexual, haciéndote ver estos programas genéricos, sea el portavoz que sea.

Aparte ¡guácala! ¿De dónde sacaron a esos personajes? Son todos iguales, amanerados, desagradables, voz de pito camotero, piden a gritos que les patees las gónadas al toparlos calle…
Pareciera que el requisito para formar parte del elenco es ser repulsivo, pero pareciera que soy el único loco de este pueblo al que le parecen mentadas de madre y no líderes de opinión. Ni modo somos yo y mi pequeño mundo formado de cosas brillantes…
En fin. Yo apoyo mi ejemplo, lo bonito de éste, es que aplica para varia cosa, pero ahora lo hago partícipe a usted finolis lector pa’ que ponga uno.

Gracias por su participación y por leer.
PAZ