Tuesday, July 31, 2007

¿Puedo escribir los versos más tristes esta noche... mamá?

La mejor manera de escribir algo es teniendo una idea de lo que se quiere comunicar. O bien, no tener ni idea de lo que se quiere escribir, de lo que se quiere dar a conocer, o comunicar, y simplemente sentarse a escribir erráticamente.

La inspiración toma muchas formas, muchos ingenios, muchos colores y da muchas vueltas, a veces ronda por mentes en las que sólo promueve el ocio; porque hasta para ser ocioso, hay que ser creativo, y desgraciadamente también ilumina mentes perversas donde lo que estimula es algún plan macabro para conquistar el mundo de una manera violenta.

Pero siguiendo en el canal del positivismo (cosa que a veces considero como un don y otras tantas como una maldición), genera las mejores ideas, tan sencillas como envolver un alimento con una tortilla a manera de transporte seguro, higiénico y orgánico, del plato a las fauces.

O bien, mezclar el ocio, la curiosidad, la imaginación y el estarse picando los ojos en una granja para que, a partir de una frutilla, a alguien se le hubiere ocurrido pelarla y sacarle el grano, luego pensar: “neh, lo voy a dejar secar…” y luego por una costumbre piromaniaca, tostarlo y comerlo… “no sabe tan mal” -hubo pensado. Y después de todo eso, imaginarse que triturado ese grano, podía disolverse en el agua… ¿para qué? No sé… Lo disolvió y de nuevo su infinita imaginación ocasionó que lo calentara y después de un tiempo, perfeccionar la técnica de la infusión.

Para que así, tiempo después, ociosos como yo, lo tomen, con el fin de sobrellevar el día laboral y no quedarse dormidos encima de un teclado al cual llegué con la cabeza vacía de inspiración y aún así pude escribir algo para entretener y saludar a mis 4 fieles lectores.

Así que mando saludos y espero que sigan en contacto. Prometerles que voy a publicar más seguido sería echarme la soga al cuello, pero LO INTENTARÉ.

“Puedo escribir los versos más tristes esta noche… pero me da hueva, y aparte ni estoy triste.”

PAZ