Postal Metropolitana 2
EXT: DÍA: CALLE
Colonia Roma.
Una mujer obesa sentada frente a un puesto de tacos de bistec y longaniza, en un banquito de plástico, desbordada de carne en los muslos y en las nalgas, recargada con antebrazos, inclinada hacia adelante en la mesa de servicio del puesto, forrada con una película plástica manchada con restos secos de salsa verde y roja indistintamente, y grasa.
Frente a ella un recipiente conteniendo aproximadamente un galón de salsa verde con restos en sus paredes. Unas tiras del embutido cuelgan a un costado del puesto.
Ella devora una quesadilla dorada que fue cerrada previamente con palillos mondadientes antes de ser arrojada al cazo de aceite hirviendo.
La taquera y la mórbidamente obesa comensal, conversaban.
-No, ya no voy a comer carne de veras manita, aunque se me antoja.
-¿De veras no quieres uno?
-No, si me engorda mucho, te digo que ya no me duelen los pies...
Sin duda tres quesadillas fritas de sesos engordan mucho menos que un taco de carne.
4 Comments:
De veras manito, cuántas veces te he dicho que dejes la carne?
La carne es muerte, no como nada que produzca sombra...
jajajaja, niño hippie!
Jajajajaja la mórbidamente obesa comensal.
Tus blogs le hacen el momento a uno.
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