Wednesday, February 24, 2010

Una vida menos...

Uno de mis grandes traumas, y una de las razones por las que, en coordinación con la Real Academia de la Lengua Española, la fundación Talina Fernández y el consejo ecuménico de Calcedonia, fundé éste, el foro de la queja y el buen decir, el espacio para la burla y el cotorreo, la ventanilla de la queja urbana cuya promesa es reducir el trámite engorroso en un 80%, y demás sobrenombres del vanagloriado “Ticket al Infierno”. Decía yo que lo he fundado bajo estos preceptos, estando abierto a cualquier tipo de participación foránea, claro está.

Todo esto ya es material repasado, ya lo he gritado a los cuatro vientos y se hizo una revista en la publicación de AQUÍ.

El hecho es que estaba yo grabando un pequeño sketch con un doctor reconocido, en el mundo de la infectología y la pediatría, letrado en las artes de la sanación y la medicina, fan de todos los capítulos de E.R. (o Yorsh Cluny, urgencias) y de la doctora Quinn, guardián del bastón de Esculapio y feligrés del niño mediquito.

Con un curriculum tan bastum como debe de suponerse de un médico con credenciales. Cabe mencionar, que el hombre ha viajado también. Entonces cualquiera de nosotros concluiría que su bagaje cultural es adecuado.

El sketch trataba las infecciones en vías urinarias en una niña de 13 años aprox.

-Mira, esta es la orden del laboratorio y mañana en la mañana lleva a la niña a hacerse estos estudios.
-Ok –contesta la madre-.
-(Refiriéndose a la niña): mañana antes de ir al laboratorio, te bañas bien (titubeó),
te lavas tu colita…

Y el tiempo e detuvo, el reloj que colgaba en la pared, paró. Una sabandija voladora dejó su vuelo y cayó como una piedrita del arroz. La atmósfera entera, implotó y mi yeyuno y duodeno se trenzaron, mientras mis pulmones colapsaban en un vació insoportable.

Deseé no haber oído lo que oí, deseé no tener una cámara en esa latitud y altitud geográfica, en ese instante.

Pero ya no había marcha atrás. Escuché lo que se dijo, lo que el doctor con toda su elegancia dijo, manchando toda la semblanza que alguien pudo hacer.

El Doctor dijo “colita” al referirse a la vagina de una niña.

Sí, COLITA, ya no me hagan repetirlo porque morí un poco ahí, y creo que si lo vuelvo a escribir voy a morir un poco más.


Gracias por leer, y por llamar a las cosas por su nombre.

Por cierto, esto quizá interese a unos cuantos lectores del Ticket, lo del niño mediquito es verídico, tenía uno igualito al de la foto en su consultorio.

PAZ

11 Comments:

Blogger Adriana Degetau said...

para qué ir al médico de verdad cuando puedes consultar al niño mediquito.
Eso de no ver las cosas como son, o decir las cosas como son, es perder tiempo.
Y si lo dices la gente se ofende.
S

4:52 PM  
Blogger Gabriela/undies said...

¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! Siento que me estallan los oídos cada que escucho esta palabra y los ojos cada vez que la leo. Si la palabra normal es fea, al escucharla en diminutivo me dan ganas de darle a una bofetada a quien la diga, perdón señor doctor pero si algún día lo conozco le voy a dar de periodicazos mientras le digo "¡No! ¡no! eso no se dice".

Esa palabra forma parte de mi picky list de palabras prohibidas (una de las otras palabras es un sinónimo, curiosamente), aunque en este casi no es picky, es mal gusto y ya, no hay excusa.

Ese sujeto es un naco, ¿seguro que era un doctor y no un niño puberto? Bueno, qué esperas de alguien devoto del Niño mediquito.

5:05 PM  
Anonymous Sergio Villagomez said...

Mis globos oculares estallaron al mismo tiempo que se comian asi mismos al leer esto....

No imagino el escucharlo "en vivo" lo que me hubiera sucedido, supongo un vortex del tamaño de ohaio hubiera devorado a mi persona, llevandome a una linea temporal inexistente donde mil duendes llenos de salsa hubieran acabado con lo que hubiera quedado de mi razon....

Horror de horrores!!! asi k ya sabes juanpis.. cuando vayas al doctor te lavas tu... conciencia

8:01 AM  
Blogger Un tal Juan said...

Así es Adri, hice mal en no corregirlo, debí cortar y pedir otra toma, como el super portero. Tenemos que acostumbrarnos a corregir y corregirnos.

Gabs, el tipo es un naco, lo malo es que ya me había acostumbrado al codearme con los phD's, que llaman a las cosas por su nombre: a la nalga, no le dicen pompi (uuugh), etc.

Sergei, ya me lavé mi cola
de caballo

8:36 AM  
Anonymous David el Ñoño said...

No puedes cambiar la forma de hablar de las personas, publicando tus opiniones en un blog que leen 2 personas.

8:43 AM  
Blogger Carlos said...

El terriblometro indica: "doce" (voz de mujer como del juego de la oca)
y sips, Dr. I concurr, ahi debia de haber sucedido otra toma, pero piensa un instante, cómo le hubieras dicho que no dijera eso??,
-Sr. Don Doctor, en esa ultima parte porfavor no diga... bueno, eso ultimo.

-no diga que?

-bueno eso lo de...

-lo de niña?

-no no, lo de mmm bueno lo de..

-lo de que se bañe?, pero se tiene que bañar.

-si claro, pero bueno lo

muy probablemente lo hubieras tenido que decir tu, y ahi si, sin lugar a dudas hubieras enfrentado (tal vez sin llegarlo a decir entero),una painful and horrifing death.

-LO DE LA COL!!AAARRRGGGL SDFLXHCH L!!!&/%$/$%=)CH LXKCH(#$& X-|

10:53 AM  
Anonymous Anonymous said...

Lávate tu tochi
Lávate tu concha
Lávate tu coñito infantil
Lávate tu alcancía
Lávate tu norrita
Lávate tu noony

Son solo unas ideas que debiste haber sugerido...

GGC

3:21 PM  
Blogger Gabriela/undies said...

¿Es muy tarde para el comentario obvio?: ¡Es que era un doctor de colas! Originalmente llamados butt doctors, Bart lo sabe, digo... Santos L. Halper.

7:33 PM  
Blogger Un tal Juan said...

Santos L. Haper
jejejej

8:18 AM  
Anonymous Hna. said...

Gab tiene razón, es una palabra de tan mal gusto, que vomito un poco cada vez que la escucho.

Con razón ese día llegaste tan de mal humor y un poco más transparente a la casa y no quisiste mencionar la razón de tu mal humor.

jajajajaj "coñito infantil" jajaja.

3:56 PM  
Blogger Un tal Juan said...

jejejeje!
Coñito infantil

8:17 AM  

Post a Comment

<< Home