Wednesday, December 02, 2009

La vaquita del señor Wong

La pasada noche, mientras contemplaba mi reino desde mi ventanal, reflexionando las medidas tiranas que han sucumbido a los habitantes de los municipios dominados, me golpeó como una patada de cebra un sueño incontrolable.

Inmerso en los colores vibrantes del sueño, un viejito muy parecido a mi, refinado como el vodka y añejado como el mezcal, me llevó a un viaje introspectivo hacia mi pasado, la brutalidad con la que me golpeaban en aquel internado, la crueldad inocente con la que abusábamos de “Teto” en la escuela, las amenazas reaccionarias en contra de mis opiniones, las risas, los gritos, los territorios conquistados, los territorios perdidos, las partidas de Risk, la música, las peleas entre mujeres, los amores a escondidas en espectáculos de nivel mundial, la adopción de mi hermana (que aún cree que es hija de mis padres), las aventuras, etc. Hasta que llegamos a una anécdota que, cuya cicatriz profunda, ha permanecido por lustros y décadas.

SFX: escalas de arpa en transición acuosa.

Exterior. Jardín casa de Un tal Juan. Día.

Comida familiar, tíos, tías, padres, y el abuelo consentidor (q.e.p.d.), orgulloso de sus nietos (más bien de su nieto, porque su nieta era adoptada), a quienes otorgó dos chocolates, un simple detalle, hubiere dicho él, dos vaquitas wong, que en lo particular nunca había probado. Los ojos de ese Yo niño se vieron apagados cuando la madre -jueza del bien comer, verdugo de la recompensa postprandial- condenó con una sola oración: “…para después de comer”.

El joven UnTalJuan de apenas 6 años de edad, se comió todo lo que le dieron, la verdurita, la carnita y el arrocito, esperando la llegada de la ingesta del presente de su abuelo.

En la sobremesa mientras, debatíamos de los regímenes soviéticos mi querida tía Pati, experimentó en carne propia los estragos del llamado patatús. -¡Las sales! –gritaban unos,

-¡acuéstenla! –proponían otros.

-¡denle un pan, o un chocolate, se le bajó el azúcar!

En medio del telele, yo me inclinaba más por la idea del pan. Nunca me preguntaron. No recuerdo quien tomó la vaquita wong que estaba ahí, se la dieron a mi tía Pati y el siroco se fue. Se fue junto con mi vaquita wong.

Siempre me pregunté cómo hizo mi hermana para proteger su chocolate, según yo lo escondió en la bolsita de en frente que tienen los overoles tipo Chuky.

Todo esto vino porque ayer mi hermana me dejó una tableta de vaquita wong con un mensajillo burlón que rezaba algo así: “‘pa que dejes de chillar”. Ya dejé de chillar. No le guardo rencor a mi tía en absoluto. Pero cada vez que la delgada lámina de chocolate de una vaquita pasa por mi elocuentísima boca siento que ninguna se le comparará en sabor a aquella, que seguro sabía mejor, porque la vaquita wong no es tan buena.

Gracias por leer.

PAZ

11 Comments:

Anonymous Hna. adpotada said...

Seguramente, maliciosa, mezquina y miserable como soy, pasé tu chocolate a manos de un adulto en busca de un poco de azúcar; eso o ya me había comido la mía.

1:02 PM  
Anonymous Sergio Villagomez said...

jajajaa vaquita wong, es mejor producto que la leche betty, ahora con vitamina R

1:36 PM  
Blogger  said...

Mi querid m'hijito ya perdona a tus pobres familiares que se vuelven locos tras un yeyo de alguien (aunque ya deberíamos de estar acostumbrados con Paty y Ana, verdad?) Bueno además me extrañó tu ERROR ortográfico en la palabra "arrosito" EN QUÉ SE CONVIERTE LA "Z" AL PASARLA AL PLURAL O DIMINUTIVO????? EN "C".
Haz una plana por favor....

1:45 PM  
Anonymous David el Ñoño said...

Yo iba a decir lo mismo.
Arroz - arrocito,
no eres un literato.

2:15 PM  
Anonymous Anonymous said...

IGNORANTE... jajaja ARROCITO!!!
jajaja

No puedo creer que mi tia Paty se haya comido tu choco!!!! (La Vaquita Wong)??? por que una VACA y un CHINO se unen para producir un chocolate... no me extraña no sea sabroso para las papilas gustativas!!!

JFBACA

simpre gustoso de leer tu blog... un poco de alegria en la vida!!! jajaja saludos desde Ecuador...

pd: Espero que veas el partido de Liga de Quito hoy en la noche... y mañana me escribas muchs felicitaciones en el FACEBOOK!!!

3:20 PM  
Blogger Un tal Juan said...

No David el ñoño, nunca he dicho que sea un literato.

Y sí espero ver el partido de Liga Carajo F!

5:03 PM  
Blogger Gabriela/undies said...

Apoyo a tu má y al ñoñis más odiado, diez planas de "Arrocito" para mañana.

Las vaquitas Wong no son tan malas, es como el chocolate del pasado hecho sólo de... chocolate sin ricos ingredientes como nueces, maníes, nougat, caramelo, Bailey´s, Jack Daniel´s, mole negro, yo no sé de confites rellenos.

Yo digo que tu tía Pati sólo armó el show para agandallar tu vaquita o sólo quería un poco de atención, a veces son así las tías.

10:14 AM  
Blogger Un tal Juan said...

listo.... No más arrosito...!
ahora puro arrocito

1:16 PM  
Blogger Unknown said...

Esas vaquitas, cómo olvidarlas, ahora no saben igual, creo que eran mejor antes, lástima que no las puedas comparar tú mi Juanpis, pero pregúntale a la tía Paty, a ver qué te dice.

4:52 PM  
Blogger Carlos said...

Nel nel nel, nel. Mis estimados desconocidos y Juanps, Arrosito esta bien escrito y las vaquitas wong's son el mejor chocolate. Caso serrrado (osea partido por la mitad con una sierra). Que la fuerza los acompañe y el mundo los colme de pormenores sin sentido.

PD Arrosi es un apellido italiano, y bueno no es novedad que Juan es un canibal no solo cuando escribe, sip como yo, yum yum.

8:25 PM  
Anonymous Anonymous said...

Bella historia, aplausos y trompetillas al mismo tiempo!!!

1:55 PM  

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