¡Oigo una vez más "Obama" y voy a gritar!

Obama esto, y Obama aquello… Todo habla de Barack Obama, lo cual, me parece correcto hacer hincapié en la nota como tal. Pero vivimos en un mundo de límites que se respetan nunca.
Queridos Publicistas: Quiero expresar mi desagrado al escuchar la palabra “trastienda” (…) o algo así dice el abuelo Simpson mientras escribe una queja dirigida a los publicistas. Justo así quiero expresarme hoy, y no porque me moleste la palabra trastienda, no, por el hecho de meternos al nuevo presidente Barack hasta en el café.

Ayer al despertar, mientras los Oompa Loompas que tengo esclavizados me preparaban un dulce desayuno, al salir de la ducha y prender la tele, la primera palabra que sintonizó el aparato fue: …demócrata Barack Hussein Obama, y así permaneció como un disco rayado. Como si no hubiera otras noticias en el mundo.

No quiero decir por ningún motivo que esté en contra de la victoria del demócrata, ni mucho menos. Pero me molesta el hecho de endiosarlo mediáticamente (a cualquiera). Sé de antemano que es muy importante el suceso, proporcionalmente a la importancia de los Estados Unidos en el movimiento de este mundo. Pero estamos cayendo en los excesos, sólo pido mesura.

En las noticias matutinas, lo mencionan, dicen cómo se llama, de dónde viene, de dónde son sus papás, qué estudió, qué reprobó, a quienes les ha dado besos con lengua, sus pesadillas recurrentes, las dimensiones del grano que tiene en la nalga derecha, etc. Esto es en la sección de la noticia estelar… va, órale. Llega la sección de economía y finanzas, con la sorpresa de que ahí está Barack! Luego llegamos a los deportes, -por fin, un respiro –pienso, ¿y de quién creen que hablaron? De que a Barack le gusta mucho el basquetbol y por eso, tenemos un video de él jugando basquet. Espectáculos, relacionados con las celebridades que festejaban el triunfo de Barack. Y así se las gastaron en la mañana.

Bajé a desayunar al desayunador / terraza / alberca y me serví alimentos de una caja de cereal llamada Barack O’s “ahora con menos chocolate y más leche pa’ que no se vean tan negritos”. Abordé mi Lamborghini Murciélago y salí de la Juanpi Cueva, para toparme con el Publimetro, cuya portada exhibía un rostro muy familiar, y no era el mío, era del señor Barack. No quiero contarles lo demás, pero imaginen que todo el día, las imágenes del nuevo presidente de los EE. UU. se hacían ver, y si no había imágenes lo escuchabas por donde sea que caminaras.

En verdad creo que es negativo, engrandecer tanto a un presidente, volverlo una celebridad. Es decir, sigue siendo una persona, por lo tanto es probable que se equivoque como muchos de ustedes (por suerte, yo estoy exento de eso del error). Ya conocemos los resultados del bombardeo mediático con ejemplos como la Macarena (la canción, no la virgen), o Mi Dulce Niña.
Esperemos que no se tome a mal, quiero recalcar que NO estoy en contra del cambio, NO estoy atacando a Barack, NO estoy escribiendo textos irresponsablemente subversivos, sólo doy mi opinión, mi inofensiva, y extraña para algunos, opinión.

Creo que si van a endiosar a alguien que se lo merezca, debe ser el autor de este blog.

Estoy convencido de ello

Gracias por leer y dejar su cotorro comentario.

Paz