Tuesday, September 01, 2009

La venganza de los Gatos Samurai

El miércoles pasado (de hace muchas semanas, porque este texto lo escribí como dos meses atrás) iba en mi Lamorghini Murciélago a 300 km/hr por las calles de la zona rosa a las 6 de la tarde, camino a ver a la mujer que me compró en una subasta de solteros codiciados en pasados meses, cuando recibí una llamada de dicha personita, que me pedía, por alguna extraña razón, que le llevara pizza con chocolate, que’sque tenía mucho antojo de eso… OK le dije.

Frené aparatosamente quemando llanta y devastando el puestiche de dulces de una viejita pobre, cuando tenía a la vista el expendio de pizzas. No era ni Hut ni Dominó, la verdad no recuerdo el nombre, según yo es la misma pizzería que está en la condesa, donde las rebanadas son cuadradas… (inserte el nombre).

Bueno, a nadie le importa el nombre de la pizzería.

El caso es que le digo al tendero: ¿…tienes de anchoas?

Y el obtuso muchacho cuyo rostro era adornado por unos anteojos gigantes, frunció el ceño, que se ampliaba con el vasto aumento de sus lentes, y dijo (con voz de Juan Topo): ¿de qué?

-De, anchoas, ANCHOAS, tú sabes…

-¿Qué es eso? – replicó como si le hubiera pedido una pizza de aparatos de Golgi.

-¡Anchoas! –reafirmé molesto- ¿qué no viste los Gatos Samurai?

No, él nunca había visto a los Gatos Samurai, nunca había probado el aderezo de la ensalada César, nunca ha comido pizza en un restaurante que no sea donde trabaja o en las de cajón. Él no había.

Mi ticket al infierno ahora lo pone en evidencia: el joven de anteojos es aquel
que no sabe que es una anchoa. ¿Tú creías que tu ignorancia se iba a quedar anónima?

Qué confianza te puede dar un tipo que trabaja en una pizzería que se jacta de ser gourmet, cuando el dependiente no sabe qué rayos es una anchoa. Las anchoas han formado parte de nuestra vida a los que nos gusta la bona pizza.

(suspiro) En fin, sólo quería externar mi temor. No exagero, es miedo, miedo a creer que la estupidez del contribuyente promedio, sea pizzero o sea doctor, está victimándonos día a día. Claro ejemplo son aquellos pocos (más bien todos) los policías que “regulan” el tráfico en alguna tarde lluviosa, por ahí de las 7 de la noche que aún suponiéndose que dirigen el tráfico por algún hechizo malévolo, sólo lo empeoran más (más pior).

Si un pizzero no sabe qué es una anchoa, ¿cómo exigirle al presidente que sepa lo que es gobernar o a la maestra que sepa lo que significa educar?

Gracias por leer

PAZ

10 Comments:

Anonymous Sergio Villagomez said...

Ya si no vio los gatos samurai ya minimo las tortugas ninja.. pero ni eso!!! jajaja, pues que mal que ese joven con voz de juan topo no supiera que es una anchoa, el gran quesote estaria muy decepcionado

Lo bueno que tu ticket al infierno lo dejo al descubierto y ahora muchos de tus leales seguidores iran a dicha pizzeria a pedirle, con alevocia y ventaja, pizzas de anchoas hasta k el pobre tipo de vuelva loco y haga implosion.

12:08 AM  
Blogger Adriana Degetau said...

totalmente de acuerdo, sobre todo con la comparación entre el pizzero y el maestro o el presidente.

8:33 PM  
Anonymous Hna. said...

Mismo! lo he dicho y lo repito, estamos llenos de ignorantes, nacos y pendejos! The end of the world!

12:10 PM  
Anonymous Anonymous said...

Por Dios... un Pizzero no sabe lo que son anchoas??? que falta... que una prostituta no sepa lo que es sexo??? que un jardinero no sepa que es un helecho??? que un doctor no sepa que es un estesocopio???? pobre mundo cada vez peor!!!!

Juanpis... necesito un favor.... ve a esa pizzeria con un frasco de anchoas y deasnale al pizzero.... en el caso de ser neceasrio golpealo!!!

Un abrazo JFBACA

12:23 PM  
Blogger Gabriela/undies said...

Es que las anchoas son un ingrediente muy ochentero de pizza, de cuando se servían en auténticas pizzerías con manteles de cuadritos rojos y se acompañaban de sodas que se tomaban con popotes locos y ese pizzero se ve que nació como en el 91, dale chance... NOT! es básico saber qué es una anchoa, dime cuándo y vamos a pedir pizzas con anchoas, nos burlamos de su ignorancia y la hacemos pública entre los comensales, ya sabes que casi no me gusta burlarme de la gente en su cara.

9:13 PM  
Anonymous Anonymous said...

Palabras sabias las suyas. Parece que dejaste más que intrigado al pizza boy, seguro llegando a casa investigó en su pequeño larousse que diablos era una anchoa.

12:03 AM  
Blogger Un tal Juan said...

Jejeje, sí! vamos todos a pedir pizza de anchoas a ese lugar! Para que el hombrecito se de cuenta de la ignorancia que hay en él.

tanto hablar de anchoas, se me anda antojando una rebanada. Recomendación: Pizzapol en E.A.Poe en polanco... ¿entienden? ¿Polanco-Pizza? =Pizzapol!
JA.... y la publicidad se estudia...

10:06 AM  
Blogger Unknown said...

Supongo que la ignorancia de los pizzeros es algo que nunca dejará de sorprendernos, pero ¿Qué pasó con la pizza con chocolate que querías? Me acuerdo que una pizzería llamada due-due vendía pizza de chocolate. Y alguna vez, la lógica de los 9 años me llevó a pensar que estaba hecha de chocolate y salsa de jitomate, creo que por eso nunca la pedí.

Jaja de aparatos de Golgi! Esa la deberías de pedir para la próxima y seguro que la ignorancia avanza 3 casillas.

10:53 AM  
Blogger Un tal Juan said...

Jajajaja! cómo te puedes acordar de la pizzería Due-Due!?
Seguro, lo que los puso en tu memoria y en la mía fue su pizza de chocolate, que por supuesto nunca pedí, por temor a encontrarme con dos enemigos naturales gastronómicos...

como el Tomato-late o choco-mate...

Bienvenida Sofi!

11:19 AM  
Anonymous hechizos de amor said...

buen post, muy entretenido. saludos

6:38 PM  

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