Tuesday, May 13, 2008

No les di otra nomás porque...


Hoy el día empezó a las 5:20 horas, sin caerme de la cama ni por efectos de algún problema climatológico, fue así porque a esa hora puse la alarma infeliz a sonar. Y el motivo de madrugar fue que hoy fui a dar una clase a cierta escuela ubicada en el sur de la ciudad. La clase no era de conquista mundial, ni de sexo tántrico como era de esperarse, fue una humilde plática acerca de la publicidad para unos niños que poco les interesa cómo publicitar un producto o cómo funciona una agencia de publicidad; y aparte la clase sería en inglés.

Ya en el metro camino a mi cita catedrática, mientras repasaba una y otra vez el verb to be, los términos que usaría, y cómo empezaría a dar la plática, me encontraba sostenido firmemente de un barrote buscando desesperadamente una muñeca ajena que portase un reloj para espiar la hora. Cabe mencionar que esta actividad no es nueva, siempre he tenido esa obsesión, porque reloj traigo siempre, aunque sea en el celular, pero no me da la gana sacarlo de mi bolsillo y ver la hora, me gusta espiar el tiempo de las demás personas. Pregúntense por qué, que yo también me lo pregunto, simplemente es una de esas obsesioncillas que disfruto como todo un sociópata en potencia. Otra de esas obsesiones en las que no había caído en cuenta, y me vino a la mente hace unos meses que vi un fragmento de la película “As good as it gets” o “Mejor… imposible”, es que no me gusta pisar las rayas del piso o de las banquetas, digo, no me vuelvo loco si lo hago, o si no estoy poniendo mucha atención seguro que las he pisado muchas veces; pero si estoy caminando atentamente, procuro no pisarlas.

Bien, pues llegué con Dae, mi amiga que me solicitó ese favor, y fuimos a la escuelita (que realmente es una escuelita chiquita). En el salón de clases se llegaron a sentar los escolapios, greñuditos, desaliñados, ruidosos y adoleciendo totalmente de su infancia que quiere permanecer, pero el vello y la voz quebrada no la dejan.

La clase resultó bien, me proyecté mucho en un grupo de muchachitos revoltosos e irreverentes, que hicieron que recordara mis épocas en la secundaria. Pero estoy seguro que importarles mucho los porqués, los cómos y los cuándos de la publicidad, tampoco.
No sé qué habrán pensado de mí esos zagales, han de haber pensado en que se encontraban con todo un monstruo de la publicidad, con toda una eminencia de la mercadotecnia, un engendro mismo de Philip Kotler y San Eulalio Ferrer, pero sería una decepción para ellos saber la verdad. ¡Al diablo!, que no la sepan.

Y en un vagón del metro mientras una botellita vacía de Tonicol rebotaba de pared en pared y de pierna en pierna, al vaivén del metro, mi día como expositor bilingüe y sabelotodo de la publicidad terminó.

A ver ‘ora qué pasa…

Gracias por leer.
¡Liberen al Tibet!

5 Comments:

Anonymous Anonymous said...

jaja todo un vago en lo k a publicidad se refiere, pero oh triste realidad no eres un vago.. eres un vagales

supongo k fue un dia algo diferente, para variar y claro k a ellos no les importo lo k dijiste, a esa edad lo k mas me interesaba era k klase de ropa interior tenia la niña k me gustaba =D jajajajaja

sale gran jefe oso, kuidese y k todo este chido por alla!!

9:51 PM  
Blogger Gabriela/undies said...

San Eulalio Ferrer, ora pro nobis. Le hubieras prendido una veladora antes de salir a tu clase para que te iluminara en la sabiduría publicitaria.

Yo podría ser buena maestra, mi voz intimida a la gente y asusta a los adolescentes; deberíamos armar un dúo de maestros chuscos que vayan de escuela en escuela dando clases de temas que no le importan a los niños, algo así como clown teachers y robamos gags de los Tres chiflados, sería buen entretenimiento didáctico: now that´s edu-tainment!

Y aprovechando la fecha: ¡feliz día del maestro!

12:09 PM  
Blogger Gittana said...

No te vas a burlar de mi si te comento verdad???

3:03 PM  
Anonymous Anonymous said...

Mmmm, con eso que crees que sabes inglés, y que "estudiaste" publicidad.... lo bueno es que los escolapios no ponen atención.

4:02 PM  
Blogger Un tal Juan said...

No Gitana, no me burlo. Pero debes saber que me burlo de todo también. Como sea un comentario siempre es bien recibido.
Gracias por leer.

5:24 PM  

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