Monday, October 08, 2007

¿Por qué Capulina decía Heróe?

¡Heeeerues heeeeerues…!
Era el grito que acompañó las tribunas del foro Sol el pasado jueves 4 y sábado 6 de octubre.
Muchos me cuestionaron al enterarse que iba a ir a ver a los Héroes del Silencio en su regreso a los escenarios, muchos otros me escupían y me echaban jitomates, mientras rasgaban sus ropas en señal de ofensa, y mientras, muchos otros me envidiaban. Pero el caso es que fui y me la pasé muy bien; aparte de que fue un gran concierto.

Seguramente, mis contemporáneos les habrá gustado alguna rola de Héroes aunque ya no les guste. Está bien. No es algo que yo escuche muy seguido ni que me clave en el pasado, o como les decimos los iletrados: que sea yo un forever… pero cómo iba a dejar de ir al concierto de una banda que marcó muchos de mis años mozos cuando el viento, en vez de llevarse mi pelo con él, sólo lo alborotaba en brillantes rizos oscuros. ¿Cómo iba dejar pasar la ocasión de ver en vivo alguna canción que oía cuando el alcohol todavía no fluía por mis venas y en mis arterias sólo corría sangre y amor por Daniela y/o Rocío, de esas que te gustan y no les dices en la primaria y secundaria…? (Ah verdad creyeron que iba a revelar apellidos).

Pues ahí estábamos, el Chanok y Guille Guille, El Perfecto Extraño y Lil’ miss Navajas, el Edo y la White y un servidor (solterito, por si alguna chica ninfómana se apunta), en el concierto el jueves, abrazados, coreando Héroe de leyenda, Iberia sumergida, Los brazos de la fiebre y casi todas las demás. Pasándola bien divertidotes mientras los tíos ibéricos volvían a tocar en la Ciudad de la Esperanza.

Lo chistoso del concierto era ver a todos los chicos-clones de Bunbury que seguro antes de salirse de sus mazmorras, analizaban su parecido casi indistinguible con dicho personaje, cuidando su sombrero, sus rizos, sus uñas pintadas de negro, su saco de cuero, etecé… y pensaban: “no mames estoy igualito, seguro me van a pedir un autógrafo…” pero que seguro regresaron sin éxito.

Otra cosa rete curiosa, era cómo el público del foro Sol se convirtió de pronto en criollo de la Nueva España; aunque pensándolo mejor, es zipi-zapos, porque eso sí, todos cantaban las rolas pronunthiando todo lo que les thonaba a ethe, no reparando en pronunciar así la C o la Z nomás. Ahí era parejo. Todo lo que fonéticamente sonaba a “s”.

Después de que Guille Guille experimentara las groserías de las señoras refresco-cerveceras (y no me refiero al precio, que también es una mentada de madre), empezamos a escuchar el coro de “Heeeerues, heeeerues” que clamaban las 60 mil almas presentes, impacientes ya, a que empezaran a tocar. Un motor falló, y eso retrasó el inicio oportuno del evento donde 120 mil manos chocaban, y de vez en cuando ponían cuernitos.

¡Aaaah! Pero eso no fue todo, no conforme con eso, fui a la segunda fecha con mi escenosa Peque Peque, que fue un agasajo, pues ella es mucho más fanática de los Héroes, que de su propio Dios.
En las dos fechas, quedó muy claro lo incivilizados que somos cuando todos queremos movernos al mismo tiempo hacia las salidas. Que bueno, al ver todo el montón migrando, reconforta un poco la idea, que si caemos en guerra con algún país, les ganamos nomás echándole montón. Cualquier batallón podría ser intimidado si la cantidad de gente que se movía a la salida o al puente, vendría hacia ellos como ganado vacuno, y más, si la mayoría, se parecen, o se creen Bunbury.

Gracias por leer.

ESCUCHEN música.

2 Comments:

Blogger Gabriela/undies said...

Qué me quejo yo de que fuiste a Héroes si yo fui a ver a Aerosmith... blast from the past!

11:46 AM  
Anonymous Anonymous said...

Yo sí me sé los apellidos de esas chicas. ¿Los revelaré?....

Hna.

PS. Happy Birthday!!!!!!

4:01 PM  

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